sábado, 25 de febrero de 2012

Mi cuento.









¡Pulsa play y a leer!

"Mi padre está en la cocina tomando té negro en su tazón blanco esmaltado. Me levanta y me sienta en su regazo.

-Papá me cuentas el cuento de Cu Cu.
-Cuchulain, dilo conmigo: Cu-Ju-Lin. Te contaré el cuento cuando digas bien el nombre.

Yo lo digo bien y el me cunta el cuento de Cuchulain, que cuando era un muchacho tenía un nombre diferente, Setanta. Se crió en Irlanda, donde vivía papá cuando era niño, en el condado de Antrim. Setanta tenía un palo y una pelota, y un día golpeó la pelota y esta se metió en la boca de un perro grande que era de Culain y lo ahogó. Entonces Culain se enfadó mucho y dijo:

-¿Que voy a hacer ahora sin mi perro grande para que guarde mi casa, a mi mujer y a mis diez hijos pequeños, además de numerosos cerdos, gallinas y ovejas?
-Lo siento -Dijo Setanta-. Yo guardaré tu casa con mi palo y mi pelota y me llamaré Cuchulain, el perro guardián de Culain.

Y así lo hizo, guardó la casa y las regiones vecinas, y llegó a ser un gran héroe, el perro guardián de todo el Ulster. Papá decía que fué un héroe mayor que Hércules y Aquiles, y que podría medirse con el rey Arturo y todos sus caballeros siempre que la pelea fuera limpia, cosa que, naturalmente, nunca podía esperarse cuando se lucha contra un inglés.

Este es mi cuento, papá no puede contarle este cuento a Malachy ni a ningún otro del edificio porque es mi cuento..."

Frank McCourt
Las cenizas de Angela.

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