hasta quedarse sin aliento.

Y quiso salir corriendo...corriendo bajo la lluvia. Gotas de agua y lágrimas se mezclaron en su cara formando un sólo líquido, formando un sólo sentimiento...el sentimiento de que estaba viva.

Estaba viva porque reía, estaba viva porque lloraba, estaba viva porque podía sentir, porque podía cantar sus sentimientos a los cuatro vientos. Corría por lo que sentía, corria por lo que sintió y corria por lo que sentirá.

No tenía un rumbo fijo, a ella eso ahora era lo que menos le preocupaba. Estaba viva!después de tanto tiempo sin reir, después de tanto tiempo sin llorar, todo se le vino encima...rompió las apariencias, las opiniones de los demás y echó a correr...correr hasta quedarse sin aliento, sin pararse, sin mirar atrás, corrió como si las fuerzas no se le fuesen a agotar nunca.

Y quiso salir corriendo...corriendo bajo la lluvia.

El descanso de Prometeo.

Sigur Rós: Hoppípolla